La disciplina, una tendencia poderosa

“La disciplina vencerá la inteligencia”, una frase popular, al menos en mi país es expresada para referenciar que el talento no lo es todo, sino la dedicación en aplicarlo. Esta breve oración provoca en algunas personas reto, motivación, plantearse objetivos, en contraparte puede ser un repudio, presión, molestia, porque puede evocar las continuas correcciones de conducta de una mamá hacia su hijos, ya saben, algo que no se quiere escuchar.

Quien nos ha platicado mucho de esto, es el conferencista Yokoi Kenji, de origen colombiano – japonés, que alcanzó su reconocimiento público después de expresar los mitos y realidades sobre Colombia y Japón y actualmente en todas su pláticas aborda eL tema de la disciplina.

La disciplina ha hecho que las personas construyan esos grandes sueños, desde inventos que han servido a la humanidad como la bombilla, hasta romper record en alguna competencia deportiva que nos deja llenas de esperanza, emoción y ejemplo para los demás, de que los sueños, con un plan, se hacen realidad.

Porque efectivamente hay un plan, un deportista en natación, no solo soñó, sino entrenó todos los días, con gran disciplina.

Más que entrar en detalles de estos ejemplos, me gustaría que evaluáramos tú y yo lo que hemos logrado y sentido cuando tenemos disciplina, en cualquier área de nuestra vida.

Puede ser, el mantener una dieta balanceada para bajar de peso y poder usar ese vestido que querías; de aplicarte a estudiar para aprobar el examen extraordinario o de acceso a una escuela; hasta el arreglar algún mueble de tu cuarto, porque ya no querías verlo dañado.

Y cuando por fin lo logras, uff das un respiro y dices lo hice, me sentí satisfecha, y de seguro pasan pensamientos de gloria por tu mente, de que eres muy buena, de amor hacia a ti, de alegría, una serie de emociones que suben abismalmente tu autoestima, te sientes una persona todopoderosa, esa reacción puede perdurar días incluso mucho tiempo si tu lo decides.

Yo te diré, lo que he hecho durante un año que me ha mantenido feliz, evitar comer harinas y azúcar, y lo he logrado, fui venciendo mi ansiedad, por comerme esos panecitos, y solo lo hago en momentos especiales, en un festejo de cumpleaños de alguien de mi familia, nada más.

¿Sabes qué pasó, para lograrlo?, tu le plantaste a tu mente un objetivo, se focalizó y comenzó a crear y perfeccionar el plan hasta conseguirlo, porque su instinto es de supervivencia y sabía que tu necesitabas eso; de lo contario no podías ir a la fiesta cómodamente o te daba pena que vieran en mal estado el mueble de tu recámara.

Me gusta terminar esta plática con una reflexión. ¿Lo que haces hoy es útil para alcanzar tu objetivo y sueño?.  ¿A eso le inviertes tu tiempo?.

Te diré de algo muy personal, esas han sido siempre mis preguntas cuando estoy haciendo algo y si mi respuesta es negativa, lo dejo inmediatamente. No tiene caso realizar algo que no me hace feliz y por ende no me llevará a mi meta o sueño.

Si hoy puedes tomarte 20 minutos para ti o menos quizá, si es complicado, hazlo, piensa en ti, en tus sueños, vete al espejo y obsérvate, ¿Estás dónde deseas estar?, ¿Qué necesitas dejar de cargar para hacerlo?, Y comienza a elaborar un plan, pequeño, con disciplina cumple cada actividad. Para inspirarte, lee acerca de personas exitosas, su vida, lo que hicieron o dejaron de hacer para alcanzar su deseos. Inspírate, sonríe, pero sobre todo recuerda, que La disciplina, es una tendencia poderosa.