Estamos a horas de que inicie la campaña electoral por el Senado. La diferencia de las anteriores, es que formo parte de los candidatos. Mi posición es la segunda en la fórmula de la coalición Por México al Frente registrada por el partido Movimiento Ciudadano.
La gente cercana a mi, me ha preguntado constantemente, cómo me siento y sobre todo si soy feliz. Hoy deseo compartirles estás respuestas porque antes de cualquier título soy una persona común, simplemente ahora tengo un registro para poder participar en una competencia electoral.
Lo primero, me siento motivada y con energía para platicar con tanta gente, no obstante, lo más preocupante para mi son mis hijos. Ellos son jóvenes de preparatoria que ya se enteran de todo lo que acontece alrededor de sus padres, incluso vivimos momentos difíciles hace poco, por algunas circunstancias. Debo confesarlo, uno de ellos me pidió que desertara cuando vio algunos mensajes sobre mi persona y no le gustaron.
Sin embargo, le contesté que pese a los caminos con espinas hay que seguir y que no toda la gente estará de acuerdo con nosotros, pero es en estas etapas cuando se robustecen o se quiebran las amistades y también cuando ganas otras. Pero que lo más importante es mantenerse haciendo lo correcto y no hay necesidad de fingir. Además, que esta competencia electoral no está por encima de mi familia.
Mi pilar, mi esposo, decidió acompañarme en esta etapa. Debo confesar que eso no es común y menos en un estado donde la misoginia aún impera.
Creo en mucha gente de mi estado y de mi país, creo que las puertas que se abren para participar sobre la cosa pública son valiosas, cuando realmente las vas a utilizar para bien común. Hay muchos areas para incidir y desde un puesto de elección popular es legítimo y también congruente, porque es ahí donde se toman las decisiones. A lo mejor algunos piensan que es mejor mantenerse siempre desde afuera luchando, es válido, sin embargo también es necesaria la renovación, pluralidad y diversidad de la representación legislativa.
También otra cosa que me recomendaron hacer, fue no perderme en los insultos que lleguen, sino, buscar una distracción y seguir hacia adelante, traer al frente los motivos que me llevaron a tomar este paso y continuar.
Por el momento dejaré hasta aquí el escrito, pero quiero decirles que escribiré continuamente durante la campaña, claro será sobre nuestras propuestas y visión, ojalá que tengamos coincidencias, pero si no es así, estaré abierta a dialogar, la unión no siempre es uniformidad, también esta en la diversidad. Lo relevante es aprender que y cada persona tiene un lugar en la comunidad.
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